Tratamiento de pubalgia

Frecuentemente este dolor irradia hacia la cara interna del muslo y los aductores, llegando incluso, en ocasiones, hasta los genitales. Esto se debe a la afectación de la inserción (zona donde se ancla) de los músculos rectos del abdomen o de los aductores en el pubis, en relación con la posición de cadera y pelvis.

El dolor aumenta al hacer esfuerzos y al contraer o estirar la musculatura implicada, en gestos de golpeo de la pierna o al correr. En la primera fase de la lesión, la molestia aparece tras la actividad deportiva. Pero, a medida que evoluciona la pubalgia, el dolor se presenta antes o durante la actividad física. La pubalgia puede llegar a convertirse en dolor constante e insidioso, afectando en gestos tan sencillos como puede ser caminar; incluso puede surgir el dolor estando en reposo.

Es muy importante realizar una buena valoración funcional y biomecánica de los pacientes en su ámbito diario, para así poder encontrar la disfunción o el mecanismo que provoca el dolor y la alteración de movimiento.

Desde la unidad de fisioterapia y osteopatía nos centraremos en reequilibrar articular y muscularmente al paciente. Además, tratamos manualmente la musculatura afectada para aliviar la sintomatología del paciente y mejorar los patrones de fricción y cizalla que se pueden producir por los desequilibrios.

Desde la Unidad de readaptación se realiza una valoración funcional exhaustiva para detectar todos los posibles orígenes de la patología, desarrollando un programa de ejercicios específicos que reequilibren las anormalidades y disfunciones detectadas y aumenten las capacidades de la musculatura.

Esta readaptación se combina con tecnologías de vanguardia con las que cuenta la clínica: la electrolisis percutánea intratisular ecoguiada (EPI) ecoguiada, las ondas de choque extracorpóreas, el Vacusport, la Reeducación postural global (RPG), el Redcord para fortalecer los grupos musculares más profundos, la plataforma Imoove para el reequilibrio muscular y el ejercicio terapéutico dirigido.

• Desequilibrios musculares entre abdominales y aductores.
• Mala movilidad de cadera.
• Gestos repetitivos que activen estos grupos musculares, sobre todo gestos deportivos de cambio de dirección, frenadas o giros bruscos.
• El sobreentrenamiento.
• Tendinopatías de los aductores.
• Problemas lumbares, etc.

La pubalgia es más frecuente en deportistas, especialmente futbolistas, siendo muy común el dolor inguinal referido de aductor.

Además, la falta de tratamiento podría provocar que el cuerpo desencadene distintos mecanismos para evitar el dolor, lo que podría facilitar la aparición de otros mecanismos lesionales.